Niebla del solsticio

Hora pico en la autopista una mañana de corona virus. Sí, corona, sí social.
Ni calor ni frío. Sin agua, sin teléfono ni cable. Tampoco hay conexión. Si se va la luz no hay velas. Nadie tiene velas. Me quedan unos cuantos fósforos, no quiero contarlos, son pocos. La niebla no huele a quemado. Es la niebla que anuncia la cercanía de los exámenes finales.
Julio es una hondonada, una especie de agujero negro capaz de tragarte.

Acerca de orascanio

Todo se parece cada vez más a una novela de Murakami, Una hebra de hilo negro flotando en una palangana de agua tibia. Trozo de ignorancia móvil que no acaba de recordar lo primordial que he olvidado.
Esta entrada fue publicada en Fotografía, Uncategorized y etiquetada , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.